Paraguay es el único país sin ley contra discriminación en Mercosur. Los países vecinos avanzan en la lucha porque todas las personas son iguales ante la ley y tienen el derecho a igual protección. La discriminación se aborda en varios tratados internacionales y su prohibición se enuncia en numerosos instrumentos de derechos humanos y en la propia Constitución Nacional de la República (artículo 46); sin embargo, en el Paraguay su práctica sigue siendo una realidad.
La discriminación hacia ciertos grupos (personas viviendo con VIH/sida, pueblos indígenas, minorías sexuales, personas con discapacidad, entre otras.) sigue latente en el país, ejercida por agentes estatales y la sociedad en general.
Los países vecinos de América del Sur afrontan el desafío de avanzar en la lucha contra la exclusión. Cada persona tiene el derecho a estar libre de discriminación basada en género, raza, etnia, orientación sexual u otra condición. La sociedad paraguaya discrimina y excluye a las personas por el solo hecho de ser distintos, se debe apuntar hacia una sociedad más solidaria.
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